El sábado fui a un concierto hermoso, el de Erlend Oye [Sí, como "Oh, yeah"]...
La hermosura y sencillez hecha hombre...
Y hoy me encontré con un profesor de Filosofía que sencillamente me encantaba cuando me hacía clases... y me di cuenta de una cosa, es IGUAL a Erlend... laaaaargo, flaaaaaco y adoraaaaaable...
Como no lo veía hace mucho, lo abracé (en mi U puedes saludar de beso y abrazo a un profe si tienes buena onda con él y nadie te mira feo) y como yo mido menos de 1.60, fue algo tan... tierno... y pensé en Erlend...
Tanto me quedó dando vueltas en la cabeza, que soñé con que con mi novio, íbamos a un segundo concierto, que era increible al igual que el del sábado pasado y que como nos estábamos quedando en el mismo hotel de Erlend (vaya a saber de donde saqué eso) pero sólo dos pisos más arriba, nos sacábamos fotos mutuamente por el balcón... jujuju!
Iba en la segunda canción del sueño-concierto... y sonó mi celular... era mi jefe... les juro que lo odié con todo mi ser! Es especialista en llamar en los mejores momentos!
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Así que Erlend, tu y yo tenemos algo pendiente, darling...