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domingo, 11 de febrero de 2007

Piel de foca...


Definitivamente, estos dos dias, no han sido lo que esperaba, me he enterado de cosas que si bien, al final del día no tienen la importancia que uno debe darle… hieren, porque pese a no ser la primera vez que se viven, el volver a sentirlas hace que duela un poco más que la vez anterior…

Poca gente que me rodea en mi vida actual, sabe de los años terribles que pasé en el colegio, y realmente no es el lugar para contarlo todo, pero en resumen… fue casi un infierno, viví momentos muy tristes, en los que me preguntaba si era justo tanto odio hacia una sola persona que, aparte de estudiar mucho porque quería lograr un objetivo, y ser relativamente calmada y tranquila, no tenía mayores cualidades por las que ser odiada…

En esta ocasión, no fue diferente, yo no hice nada, las cosas se dieron, y yo sólo aproveché mi oportunidad… y no había nada de malo en eso, ¡demonios!

Escribo todo esto, de modo público y no me lo guardo, porque creo firmemente en que el odio no es la salida a la envidia…
Porque finalmente, la base de esa situación y esta situación actual, es la envidia… y no porque yo misma crea que soy la gran cosa, ¡pero es que no le veo otra justificación!

Si bien es cierto, todos envidiamos a alguien, una o más veces, pero… nunca nos preguntamos si ese es en sí un motivo suficiente para hacerle la vida imposible a esa persona que con suerte conoces, que ni siquiera sabes que puede pensar, esperar, o sentir con respecto a uno… que incluso, si la conocieras, dirías “Cielos, y yo que pensé que era una persona que no merece si quiera tener contacto con el resto del mundo”

Como fin del asunto, sólo diré que no hay que olvidar que lo que no nos mata, nos hace más fuertes… y cómo ni esa vez, ni ahora, lograron hundirme… seguiré con mi traje de piel de foca, feliz por la vida, “feliz” en la medida que los días que voy viviendo me van dando tantas cosas por las que seguir, que realmente todo lo demás es escarcha en el pavimento… y no volveré a pensar en esto, nunca más… bueno… luego de hacer lo que me falta por hacer, pero eso será pronto, así que pronto todo esto terminará.

Palabras al cierre…
Gracias a mi novio, por la fuerza que me das con cada palabra, tu respaldo y tus consejos…
Gracias a mis amigos, realmente, no son miles, pero sé que son lo mejor que podía pedirle a la vida para representar el significado de la amistad.

Un beso,

Chio


martes, 6 de febrero de 2007

Tiempo de calidad...


Mi bisabuelo tiene casi 9o años, eso es lo que se supone... creo que son más...
El punto es, está muy enfermo... y cada vez que puedo, voy a visitarlo...
Mi familia por el lado materno, es absolutamente longeva, yo alcancé a conocer a su madre (mi tatarabuela) y me encanta eso!

Mi bisabuelo se llama Benito, ha inspirado un par de mis poemas, incluso con uno, gané unos juegos florales en el colegio (se llamaban asi porque mi profesora de Castellano alucinaba con Gabriela Mistral... y adoraba como yo escribía)

Hace dos findes estuve una media hora casi con él... ya no se levanta, y en su mente las cosas se confunden, tiene un leve alzheimer, y a veces no sabe quien tiene al frente... pero aun así, lo quiero mucho y adoro conversar con él, porque pese a no tener claro cosas del presente, de su pasado se acuerda perfectamente... ¡se los juro!

Aquí una foto con mi bisabuelo y mi bisabuela Ana, data de hace un par de años, pero los sentimientos que habían en ese minuto, claramente se mantienen…

Me encantaría llegar a la edad de mis bisabuelos con la misma sabiduría y la misma dignidad con que lo han hecho ellos… adoraría ser una abuelita de cabellos plateados, llena de nietos, y poder contarles mil historias…